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jueves, 10 de enero de 2013

Clubroot - Clubroot (III - MMXII)

Lo Dubs, 2012  /  Dusbtep, UK Garage, Ambient

Clubroot - Clubroot (III - MMXII)

Trátese la historia de una trilogía. Daniel Richmond, Clubroot para los amigos, cierra con este largo, a expensas de lo que siempre pueda venir, un círculo de sonidos atmosféricos de profundidad abisal. Tras sus dos anteriores trabajos, Clubroot y Clubroot (II - MMX) nos trae de regalo Clubroot (III - MMXII). Al ser éste uno de los artistas que más me han llenado de los últimos tiempos, la noticia del nacimiento de su nueva criatura me tenía en un estado de salivación que ni todos los canes de Pavlov juntos igualarían.



Mi cautiverio en los mundos errantes de Clubroot empezó con su primer álbum, el más oscuro y misterioso de los tres, tal y como expresa su portada, con temas como Low Pressure Zone o Dulcet, que han sido lo mejor que he tenido ocasión de escuchar en cuanto a dubstep "tenebroso". De ambientes densos, palpables bajo el amparo y la luz que emerge del fuego de una chimenea, alimentándose más y más con el crepitar de la madera ardiente. Quizá esta ópera prima se vea superada en calidad por Clubroot (II - MMX), sin embargo, y en lo personal, es mi predilecto. Aunque siempre me asaltan las dudas. La segunda entrega, y como también indica su portada, se decanta por desarrollar atmósferas de mayor misticismo, mágicas, apacibles y variadas. Tan pronto el caminante puede sentir el arenoso suelo de un desierto arábigo como el aire húmedo de un bosque de la Laponia. En cualquiera de los casos se zambulle en la soledad, en el silencio y en la necesaria inquietud. Quiere descubrir, conocer, entender. Prueben a escucharlo si algún día se encuentran en uno de estos lugares, o en cualquier otro susceptible de poder ser apreciado por lo bello que le rodea. Un catalizador magistral sin ningún tipo de sustancia natural o química.

"Meditación, emociones a flor de piel, contacto con una realidad ajena llena de contenidos fascinantes, puramente descriptivos y evocadores".

Ahora mismo no recuerdo trilogía tan fascinante como esta además del Sleeper Wakes de Jeff Mills. El mago (The Wizard) de Detroit. Nadie ha conseguido llevar el techno al espacio con tanta precisión y acierto, pocos han conseguido que se aprenda tanto del universo a través de la música. Nunca dejaré de agradecérselo, pero antes quiero conocer la Tierra. Y Richmond es maestro aquí. Lo que vemos no es nada en comparación a lo que en realidad hay, excelsos ritmos quebrados sumados a su inconfundible aporte de sensaciones. Allá de aquel que no se deje llevar, siempre será esclavo de cuatro paredes, de solemne y perenne tedio. Beethoven, refiriéndose a su Pastoral expresó que su intención no era la de una pintura, la de un cuadro, no quería plasmar la escena de un campo, sino el flujo de emociones que se sienten al caminar por él. No tengo nada más que añadir a esta sentencia genial. A mi modo de ver ese el verdadero sentido y, aplicándolo al caso concreto que nos atañe, siento el mismo efecto, pero no siempre se por que lares transcurro. Acierto del artista por dejar margen a la capacidad interpretativa de cada cual.

El disco empieza con un pasaje melodioso y ambiental, el Edén de Ennio. ¿Morricone?. De igual modo pasen, empieza a desnudarse con sutil sensualidad la obra. Left-Hand Path, al que puedes escuchar al final del texto, y que se posiciona con fuerza y por mérito propio como el track estrella, a pesar de restar todo lo demás, es una maravilla propia del estilo de lo que venía ofreciendo Clubroot, o si cabe superior, en su segunda toma. Ya se dejan sentir los primeros ritmos rotos de la mano de un pianito excelso que enamora cual flecha de Cupido, los lamentos, ecos o susurros de sus musas y el aire sobre el fondo expresándose con su peculiar cántico. Una maravilla. De momento avanza sin sobresaltos, nada de siniestrez y fantasmagoría. Pero hasta aquí. Era de esperar que de pronto el discurso cambiase y el terror cósmico apareciese para no poner fácil la senda del pecador. Summons, Lurking In The Shadows y Demon Drum vienen para atormentar y rendir cuentas al errante. Un auténtico ritual macabro parece esperarle hasta el punto de demonizar con ahogadas voces Burialescas del más allá su insalvable alma. El lado mórbido sigue siendo su especialidad, no hay nada que hacer, no hay redención posible, que así sea. Su capacidad de crear ambientes y melodías sembradas de turbación, con el ya de por si inquietante golpe de bombo en el primer y tercer compás, me resulta inigualable.

"El oyente se zambulle en la soledad, en el silencio y en la necesaria inquietud. Quiere descubrir, conocer, entender".

Muchos darán las gracias a continuación al interludio por permitirles una pausa para respirar y desagarrotar los músculos antes de seguir con Garrison, un tema con toques tribales, algo descafeinado, que no muestra demasiada esencia, tanto en la luz como en la oscuridad. El aroma del segundo disco vuelve a nuestros oídos en los sucesivos temas del disco hasta el final, con el genial Faith In Her o Tempt Fate, y Celestial, haciendo honor a su nombre. Inviolable y My Kingdom son hermosas creaciones aptas para teletransportarse a regiones de total despoblación como a las que refería con anterioridad. Meditación, emociones a flor de piel, contacto con una realidad ajena desbordante de contenidos fascinantes, puramente descriptivos y evocadores. Cierran Restraint y Untitled, ambos con voces señas de su identidad, dejando en líneas generales una sensación global de mayor paz que de desasosiego. No se que puerta abrir, si la que me sume en el miedo o la que pacíficamente me desinhibe el espíritu. Quisiera desdoblarme.

Como toda buena trilogía que se tercie siempre hay algún altibajo, al mismísimo Coppola le ocurrió con El Padrino. Aun así para entender la obra completa se requiere de todas las partes, que se complementan y retroalimentan entre si. Casi todo el mundo a la primera la vota con un diez, al igual que la segunda, otro diez. La tercera se descuelga y pierde nivel. Es un nueve. Idem con mi admirado Clubroot¿Quizá exagero con tan altas puntuaciones? Será que soy un mafioso soñador. Que le vamos a hacer.

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